Casa Real ya prepara su vuelta pero advierte que Juan Carlos I tendrá que esperar unas semanas: «Un regreso inminente haría parecer que estaba fugado».
JESÚS ORTEGA
CREADA. 07-03-2022 | 11:00 H
FUENTE. VOZPópuli | Publicación VOZ Pópuli
El regreso de Juan Carlos I está más próximo que nunca, pero no será «en cuestión de días». Zarzuela ha desbloqueado la vuelta del Emérito después de que la Fiscalía haya cerrado las investigaciones contra él, pero lanza un mensaje de calma. Aún quedan cuestiones importantes por resolver y una salida precipitada de Abu Dabi podría ser malinterpretada por la opinión pública… y aprovechada por los socios del Gobierno.
«No va a venir ya. Un regreso inminente haría parecer que estaba fugado. Y en absoluto«. Así de contundentes se muestran personas bien situadas en Zarzuela al ser preguntadas por una vuelta de Juan Carlos I en los próximos días tras el archivo de las causas contra él. Las mismas fuentes admiten que «ese es el escenario que se está contando» y que «desea» el Emérito. No obstante, añaden, «hay que esperar unas semanas».
En primer lugar, destacan, «hay que esperar a que se rebaje la presión social y mediática», ya que, una vez conocida la decisión de la Fiscalía, «se están exigiendo explicaciones» y «se ha vuelto a generar un clima similar al de antes de su marcha, destacando causas e investigaciones que ya están cerradas». Entre otros, señalan, «por los propios partidos que respaldan al Gobierno en un momento, además, de máxima tensión política».
En Zarzuela recuerdan, en ese sentido, que Juan Carlos I decidió tomar distancia en un momento en el que existían esas mismas presiones «para no dañar la imagen de la Corona mientras estaban abiertas esas investigaciones, y para no molestar ni interferir en las mismas». Ahora, «recién cerrado todo», solo «hay que esperar a que se calmen las cosas».
Objetivo: Semana Santa
Desde el entorno más próximo del Emérito advierten a Vozpópuli que «quiere regresar ya», pero ha sido advertido de la necesidad de mantenerse en Abu Dabi unas semanas más: «Se le ha trasladado que Zarzuela está preparando la vuelta pero que no puede venir ahora. Puede esperar un mes y esos son los plazos que se están manejando».
En ese sentido, los amigos de Juan Carlos I apuntan que el objetivo es que regrese «después de Semana Santa«, con la decisión judicial ya asentada y la situación política menos tensionada. «Al final, nunca estuvo encima de la mesa una imputación o condena, y la Fiscalía solo pidió una comisión rogatoria a Suiza y prolongó los plazos. Y eso es lo que va a quedar».
En todo caso, las mismas fuentes apuntan que tanto Zarzuela como el propio rey Emérito son conscientes de que «hay cosas que acordar todavía» y Casa Real no quiere dejar al Gobierno fuera de esta ecuación: «El ‘cuándo’, y el ‘dónde’ de esa vuelta es algo en lo que se sigue trabajando».
Lo que sí ha logrado ya Juan Carlos I es acortar los plazos previstos para el regreso tanto de Zarzuela como de Moncloa. En un principio, la idea era que el regreso se produjera a finales del primer semestre, en el mes de junio. Ahora, sin embargo, el Emérito está convencido de que el viaje no se demorará ya más que unas cuantas semanas.
A vueltas con el destino
Con el calendario del regreso del Emérito más o menos acordado entre las tres partes -Gobierno, Casa Real y el propio Juan Carlos I-, el principal punto de conflicto sigue siendo el destino definitivo del padre de Felipe VI.
Desde Zarzuela se transmite, institucionalmente, que el principal objetivo es que Juan Carlos I tenga libertad de movimientos, alejando la posibilidad de una residencia fija en Portugal. No obstante, las fuentes de Casa Real consultadas por Vozpópuli insisten en que Portugal sigue siendo considerada la «solución menos mala» para todos los implicados.
Esas mismas fuentes explican que, desde el primero momento en el que se empezó a hablar del regreso del exmonarca, «siempre se habló de un sitio protegido, donde no le puedan molestar», y que «tanto Felipe VI como Pedro Sánchez consideraron que Portugal podía ser lo más cómodo».
Entre otras cosas, añaden, para ese objetivo de «libertad de movimientos» para el Emérito: «La cuestión es que no tenga a periodistas esperando en Zarzuela o en una residencia privada en España y que, aunque tenga fijada su vivienda en Portugal, pueda estar en Sanxenxo, o en Madrid, sin que nadie sepa exactamente dónde está. Solo de esa forma se puede evitar la presión mediática».
Recuerdan, además, que Portugal ya ha garantizado seguridad para Juan Carlos I, tal y como avanzó Vozpópuli, y que «no es lo mismo la escolta que se necesita en Abu Dabi que en España o Portugal«. Por ese motivo, tener ese compromiso por parte del país luso es clave.
A partir de ahí, «hay que llegar a un acuerdo», y ya no se descarta que el Emérito pueda pasar temporadas en Zarzuela, o en Sanxenxo, pero sin fijar ahí su residencia definitiva. Ese punto intermedio, afirman las fuentes consultadas, puede ser el que acepten todas las partes… y se active definitivamente el regreso del Emérito.