La idea de utilizar a Juan Carlos I en las conversaciones con Riad partió de Piqué. “Rubi, ¿crees que acercándonos al Rey… puede ayudar… que tiene muy buen relación con la gente de allí, con los reyes o quien sea de los saudíes?”, pregunto el jugador a Rubiales el 12 de mayo de 2019, según recoge uno de los audios. “Porque podemos entrar fácil. Yo sé que es… Tú, supongo que también puedes entrar… Pero que el Rey aquí nos podría ayudar seguro. El emérito, ¡eh!”, aclaró el capitán de FC Barcelona, para que quedara claro que se estaba refiriendo a Juan Carlos I, no ha Felipe VI.
A Rubiales le pareció al principio una operación arriesgada. “Uf. Si nos saltamos desde la Federación al Gobierno… nos pasará factura. Otra cosa es que lo hagas tú, pero te vas a implicar. No sé”, escribió el dirigente del organismo rector del futbol español. Pero Piqué pensó que no había motivos para preocuparse. Aunque el futbolista ya llevaba varias semanas trabajando para la Federación para llevar la Supercopa a Oriente Medio, pactó con Rubiales que su empresa, Kosmos Holding, cobraría su comisión a través de Arabia Saudí para eludir un posible conflicto de intereses, por su condición de jugador activo de un club que competía con otros bajo las reglas, árbitros, sanciones y calendario de la institución que lidera Rubiales.
“Perfecto”, escribió Piqué segundos después de recibir los mensajes de Rubiales. A continuación, el defensa del FC Barcelona envió un audio para reafirmar el reparto de papeles. “Pero, Rubi, hagámoslo no trabajamos para vosotros, trabajamos para los saudíes. Entonces… Desde los saudíes queremos acercarnos al Rey y lo hacemos nosotros”, expuso el jugador, recreando los diferentes roles que debía ejercer cada uno.
Rubiales aceptó la propuesta de Piqué. Segundos después, el presidente de la Federación reveló al futbolista que aquella misma mañana había estado con los Reyes. La noche anterior se había disputado en Granada la final de la Copa de la Reina, oganizada por la Federación, y la reina Letizia había asistido al encuentro. “Te encargas tú de esto [contactar con Juan Carlos I]”, transmitió Rubiales, para no involucrarse en esa gestión.
La decisión de Piqué de pedir ayuda al Rey emérito en privado contrasta con sus manifestaciones públicas. En 2017 participó en concentraciones a favor del derecho de autodeterminación de Cataluña, animó a votar en el referéndum ilegal de 1-O de manera “pacífica” para no dar “ninguna excusa” al Gobierno español y acudió a depositar una papeleta el día de la votación. Con todo, siempre ha dado a entender que no es “independentista” y ha rechazado las acusaciones de “antiespañol”. Tras el Mundial de Rusia del verano de 2018, dejó la Selección Española, aunque siguió acudiendo a las convocatorias de la sección catalana. En las últimas semanas, ha comenzado a barajarse su posible regreso al combinado nacional para participar en el Mundial de Qatar que se disputará el próximo otoño.
Rubiales y Piqué firmaron finalmente el 11 de septiembre de 2010 el contrato con Arabia Saudí para celebrar la Supercopa en ese país durante las siguientes seis temporadas. La RFEF cobraría a cambio 40 millones de euros libres de impuestos por cada edición, una cifra que disparó el sueldo variable que recibe Rubiales por presidir el organismo. En 2021, su retribución llegó a los 634.518 euros, ocho veces la nómina de un ministro y siete la de Pedro Sánchez. Por su parte, la empresa de Piqué se aseguró una ‘comisión éxito’ de cuatro millones de euros por temporada.
La portavoz de Gerard Piqué ha negado a El Confidencial que el jugador u otra persona de Kosmos llegaran a hacer algún tipo de gestión para que Juan Carlos I facilitara las conversaciones con el régimen saudí. La Federación declinó dar su versión de los hechos.
